El embajador de Estados Unidos en Turquía ha instado a las comunidades drusas, beduinas y sunitas de Siria a deponer las armas y trabajar juntas para forjar una identidad común. En un llamado a la paz, el diplomático exhortó a estas comunidades, junto a otras minorías, a construir una «nueva identidad siria» en un entorno de paz y prosperidad con sus vecinos. Este mensaje busca fomentar la unidad en un país devastado por el conflicto y la fragmentación social. La declaración subraya la importancia de la colaboración entre diferentes grupos étnicos y religiosos para superar divisiones históricas.
La propuesta del embajador resalta el papel de las minorías en la reconstrucción social y política de Siria. En un contexto de tensiones internas y externas, esta iniciativa aparece como una hoja de ruta para alcanzar una estabilidad duradera en la región. Al promover un sentido compartido de pertenencia, se espera que los sirios puedan dejar atrás años de violencia y enfrentamientos. La propuesta aboga por un enfoque inclusivo en la construcción del futuro del país, confiando en que la cooperación intercomunitaria pueda ser el motor de un cambio positivo y sostenible.
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