En un emocionante desenlace en Turín, el tenista logró consagrarse como campeón de la Copa de Maestros al vencer a Taylor Fritz con un marcador de 6-4 y 6-4. Con una actuación impecable, demostró su dominio en la cancha, convirtiéndose en el pilar central de una celebración que contagió a la ciudad italiana con entusiasmo y alegría. El desempeño del ganador fue notable por su habilidad para controlar el ritmo del partido y neutralizar el poderoso saque de Fritz, quien no pudo evitar sucumbir ante la estrategia y precisión del ahora campeón.
La final no solo capturó la atención de los aficionados al tenis, sino que también marcó un triunfo significativo en la carrera del vencedor, consolidando su estatus entre los mejores del mundo. La ciudad de Turín, conocida por su pasión por el deporte, se volcó en festejos, enarbolando banderas y vitoreando en las calles en reconocimiento al logro del tenista. Este triunfo en la prestigiosa Copa de Maestros reafirma su posición en la élite deportiva y anticipa más éxitos en futuras competiciones, mientras la afición aguarda con entusiasmo sus próximos pasos en el circuito internacional.
Leer noticia completa en El Mundo.