Un mes después de la sorprendente remontada en Roland Garros, el tenista demostró una vez más su extraordinaria capacidad para mantener la calma bajo presión. Su serenidad y habilidad en la cancha le permitieron superar al español con parciales de 4-6, 6-4, 6-4 y 6-4, significando la primera derrota significativa del jugador en un torneo ‘grande’. Este encuentro se destacó no solo por el resultado, sino por la calidad y el dramatismo que ofrecieron ambos contendientes, dejando a los aficionados expectantes y emocionados.
El partido capturó la atención del público desde el inicio, con un espectáculo de técnica y resistencia. A pesar de un inicio complicado, el vencedor logró revertir la situación mediante una estrategia inteligente y una ejecución precisa. Por su parte, el español mostró una dedicación incansable, luchando en cada punto y llevando al máximo a su rival. Este duelo no solo marcó un hito en su carrera, sino que también añadió una nueva dimensión a la dinámica entre ambos jugadores, prometiendo futuros enfrentamientos igualmente épicos en el mundo del tenis.
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