El tenista italiano Jannik Sinner, quien recientemente cayó ante el español Carlos Alcaraz en la final del Abierto de Estados Unidos, reconoció la superioridad de su rival, afirmando que «no tiene debilidades». En una rueda de prensa tras el partido, Sinner se mostró consciente de los desafíos que representa Alcaraz, destacando su estilo de juego y la dificultad que implica enfrentarlo. Esta derrota no solo le costó el título del torneo neoyorquino, sino también el número uno del mundo, posición que había mantenido durante 65 semanas.
A pesar de sus éxitos en la temporada, incluyendo victorias en Australia y Wimbledon, Sinner se propuso modificar su enfoque en la pista, buscando ser más «imprevisible» para mejorar su juego. El italiano reflexionó sobre la necesidad de adaptarse, incluso si eso significa perder más partidos en el camino. Con Alcaraz también como vencedor en sus encuentros en Roland Garros, Cincinnati y Roma, la rivalidad entre ambos jugadores se perfila como una de las más emocionantes del circuito profesional.
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