Los sindicatos que representan a millones de educadores y empleados escolares han demandado al Gobierno de Donald Trump por permitir incursiones de agentes migratorios en las escuelas y sus alrededores. Esta controversia ha generado temor entre las familias migrantes, provocando un aumento del absentismo escolar. Las organizaciones educativas, incluidos la Asociación Nacional de Educación y la Federación Estadounidense de Maestros, han denunciado que estos arrestos están aterrorizando a estudiantes y maestros, incluso llevando a algunos alumnos a abandonar sus estudios. La demanda presentada incorpora testimonios de maestros que reportan un incremento en la ansiedad y una disminución en la participación de estudiantes migrantes.
Un caso significativo ocurrió en una escuela preescolar de Oregón, que se unió a la demanda tras la detención de un padre en el estacionamiento de la institución, con presencia de niños. La Administración Trump ha eliminado restricciones que protegían a las escuelas de estas operaciones, permitiendo que el ICE actúe libremente, lo que ha llevado a los centros educativos a implementar protocolos para proteger a los estudiantes. Mientras tanto, el Departamento de Seguridad Nacional rechaza las acusaciones de redadas escolares, alegando que solo actuarían en situaciones que consideren necesarias. La reciente aprobación del Tribunal Supremo para arrestos basados en perfil racial ha incrementado la preocupación entre comunidades hispanas, destacando la vulnerabilidad de los estudiantes.
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