El Gobierno ha decidido aplazar el debate sobre las enmiendas a la ley que propone una jornada laboral máxima de 37,5 horas semanales, inicialmente previsto para el 22 de julio. Esta decisión ha sido criticada por los sindicatos UGT y CC OO, que en un comunicado conjunto expresaron su desacuerdo con el Ministerio de Trabajo, encabezado por Yolanda Díaz. Según el ministerio, el aplazamiento se debe a la falta de apoyo de Junts y al entorno político complicado, marcado por denuncias de corrupción en el PSOE. Este contexto ha dificultado las negociaciones, esenciales para asegurar la aprobación del proyecto que ya cuenta con el rechazo de las patronales y diversos grupos parlamentarios de derecha.
Los sindicatos destacan que el retraso en la tramitación de la ley está afectando significativamente al ámbito laboral, especialmente a los trabajadores más vulnerables. CC OO y UGT subrayan que esta demora agrava la precariedad de los contratos y las largas jornadas no remuneradas, impactando más a las mujeres. Además, señalan que la incertidumbre legislativa está frenando las negociaciones colectivas, lo que podría desencadenar tensiones laborales en otoño. Por ello, exigen un retorno inmediato al proceso parlamentario y la retirada de las enmiendas que bloquean el avance de esta norma, calificándola de vital importancia social tras ser fruto del diálogo entre el Gobierno y los sindicatos.
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