Madrid, 19 de junio de 2024 – Francisco Tamargo, delegado de Comisiones Obreras (CCOO) en la Agencia Tributaria, ha captado la atención nacional con una declaración contundente: “De aquí salimos con una victoria o morimos en el pasillo.” Tamargo y sus compañeros de los sindicatos UGT, CSIF, SIAT y CIG llevan quince días acampados en la quinta planta de la sede central del organismo, situada en la calle Infanta Mercedes de Madrid. Han montado tiendas de campaña, sillas, provisiones y un calendario que cuenta los días de su protesta, justo frente a la puerta del despacho de la directora general de la Agencia Tributaria, Soledad Fernández.
La directora Fernández, que sortea diariamente las camas hinchables y demás parafernalia sindical para acceder a su despacho, se encuentra en el centro de una batalla sindical que los representantes consideran “de vital importancia” para el futuro de unos 22.000 empleados de la Agencia Tributaria. Los delegados sindicales exigen que se cumplan los acuerdos sobre progresión profesional que han estado congelados desde la crisis económica de 2010.
El conflicto se remonta a 2007, cuando se aprobó un acuerdo para desarrollar la carrera profesional de los funcionarios de la Agencia Tributaria. Este acuerdo preveía aumentos salariales en función de los años de servicios, distribuidos en cuatro categorías: C2, C1, A2, A1, cada una con siete tramos salariales. Sin embargo, la crisis económica y las medidas de austeridad impuestas durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero resultaron en la congelación de estos tramos salariales en 2010.
Según Tamargo, aunque hubo ajustes salariales en 2018 y 2019 para algunas categorías, los tramos siguen congelados, impidiendo cualquier progresión salarial aun cuando se cumpla con los años de servicio requeridos. La situación se complica con la reciente decisión de la Agencia de modificar la «reserva de localidad o provincia» para controlar la movilidad geográfica de los funcionarios, un punto crítico que ha generado mayor descontento entre los trabajadores.
La protesta ha escalado con la convocatoria de una movilización nacional prevista para este 19 de junio. De 11:00 a 11:30 horas, habrá concentraciones en las sedes de las Delegaciones Especiales de la Agencia Tributaria en diversas ciudades, incluyendo Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia, coincidiendo con el tramo final de la campaña de la Renta.
José María Mollinedo, secretario general de Gestha —el sindicato que representa a los técnicos de Hacienda—, no apoya las protestas y argumenta que el actual conflicto radica en la movilidad geográfica y que la Agencia debería implementar un sistema basado en criterios de mérito e igualdad. Por otro lado, Tamargo y los sindicatos convocantes mantienen su postura, reclaman reactivar el acuerdo de carrera y abordar varios puntos pendientes como la negociación de un nuevo convenio colectivo, la mejora retributiva para los fijos discontinuos y el diseño de un modelo propio de teletrabajo.
A pesar de la situación de estancamiento, los sindicalistas no muestran signos de retroceder. «Seguiremos acampados hasta llegar a un acuerdo. Aunque por la noche nos apaguen las máquinas de ‘vending’ para no poder comprar comida y bebida. Que no se preocupen. Ya nos traemos nosotros el desayuno y la cena,” declara Tamargo con determinación.
Así, la protesta en la sede de la Agencia Tributaria continúa, destacando la discrepancia entre la dirección y los trabajadores sobre la carrera profesional y la planificación de recursos humanos en una de las instituciones públicas más importantes del país.
Fuente: Gestha