El Atlético de Madrid logró sacar un valioso empate del Santiago Bernabéu gracias a la genialidad de Julián Alvarez, quien, con un remate espectacular, dejó abierta la eliminatoria que se definirá en el estadio Metropolitano. El encuentro comenzó con un madrugador gol de Rodrygo para el Real Madrid, lo que inicialmente desestabilizó a los colchoneros. Sin embargo, el equipo dirigido por Diego Pablo Simeone mantuvo el temple y comenzó a ganar terreno sobre el campo, mostrando un juego táctico y organizado. La habilidad de Alvarez para desbordar a Camavinga y culminar una jugada con un tiro potente que superó a Courtois reflejó la calidad del delantero y dio nueva vida a su equipo.
Simeone, consciente de la fragilidad defensiva en el flanco izquierdo que permitió el gol inicial de Rodrygo, reconoció las dificultades del equipo, pero destacó la capacidad de reacción. El Atlético controló el balón durante gran parte del encuentro, aunque sin concretar en el último tramo. La entrada de Brahim con un segundo tanto complicó el panorama para los rojiblancos, quienes luego tuvieron que enfocar sus esfuerzos en manejar los tiempos del partido sin ceder a los contragolpes del Madrid. Aunque el técnico argentino realizó cambios en busca de mayor fortaleza y equilibrio, la meticulosidad del equipo blanco en defensa complicó el asedio del Atlético. Al final, Simeone se retiró aliviado, consciente de que, pese al adverso inicio, la batalla sigue abierta, y el conjunto tiene ahora la tarea de superar al Real Madrid en su propio terreno en el próximo enfrentamiento.
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