El festival, consolidado firmemente en el calendario cultural de los madrileños, ha vuelto a ser un éxito rotundo este año. Con una combinación vibrante de música en vivo, actividades culturales y gastronómicas, el evento atrajo a miles de personas de todas las edades. Los organizadores destacaron el ambiente de camaradería y alegría que predominó durante todo el festival, subrayando su impacto positivo en la comunidad local. La mezcla ecléctica de estilos musicales y la participación de artistas tanto emergentes como consolidados proporcionaron una experiencia enriquecedora y diversa para los asistentes.
Los residentes y visitantes de Madrid disfrutaron de un fin de semana repleto de actividades que fomentaron el buen ánimo y el sentido de comunidad. La integración de elementos sostenibles y el apoyo a talentos locales fueron aspectos destacados que contribuyeron al éxito del evento. Las autoridades locales señalaron la importancia de este tipo de festivales para el turismo y la economía de la ciudad, reafirmando su compromiso con eventos que promueven el arte y la cultura. En definitiva, un festival que, además de entretenimiento, deja una huella positiva en la sociedad madrileña.
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