Eunice Espinoza, su esposo y sus tres hijos, vivieron una dramática experiencia tras las inundaciones provocadas por la DANA en Valencia el 29 de octubre de 2024. El agua inundó su hogar, destruyendo su mobiliario y arrastrando consigo su estabilidad económica, ya que tanto Eunice, quien había dado a luz recientemente, como su marido, se quedaron sin empleo. Tras la tragedia, se vieron obligados a abandonar su casa, donde habían vivido durante tres años, tras ser desalojados por el propietario que exigía el alquiler en un momento en que no tenían qué comer. Actualmente, se encuentran en una vivienda temporal proporcionada por Casa Caridad, donde esperan poder reconstruir su vida.
Un año después de la catástrofe, la familia sigue enfrentando retos en la búsqueda de un hogar permanente. El acceso al mercado de alquiler se ha vuelto una misión casi imposible, con exigencias económicas altas y poca disponibilidad. La situación refleja la dura realidad de muchas familias afectadas por la DANA, que continúan en condiciones precarias. Casa Caridad ha trabajado para ofrecer soluciones habitacionales, pero la demanda sigue superando a la oferta. En medio de esta incertidumbre, Eunice mantiene la esperanza y la determinación de avanzar, guiada por la experiencia de haber superado adversidades previas en su vida.
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