La desaparición del niño sigue generando controversia y especulaciones en redes sociales, donde la familia se enfrenta a una ola de acusaciones. Usuarios en diversas plataformas sugieren que los familiares podrían estar implicados en la misteriosa ausencia del menor, desatando un torbellino de teorías que no solo afectan emocionalmente a los padres, sino que también complican las labores de búsqueda. Estas insinuaciones, muchas veces sin fundamento, crean un clima de desconfianza y dificultan el enfoque en la investigación oficial.
Mientras tanto, las autoridades continúan sus esfuerzos por esclarecer el paradero del niño, instando al público a compartir cualquier información relevante, pero piden prudencia para no interferir con el trabajo policial. La situación destaca la creciente influencia de las redes sociales en casos de alto perfil, donde el juicio público con frecuencia interfiere con los hechos, transformando la tragedia familiar en un espectáculo viral. La familia, abrumada por la situación, hace un llamado al respeto y al apoyo constructivo para sobrellevar este difícil momento.
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