El dominó, juego con orígenes en la China del siglo XIII y popularizado en Europa por los italianos en el siglo XVIII, se enfrenta a normativas que buscan regular su práctica en espacios públicos debido al ruido generado. En Sevilla, la Ordenanza Contra la Contaminación Acústica de 2013 prohibió juegos ruidosos como el dominó en terrazas y bares para garantizar el descanso ciudadano. Defensores de la medida destacan la necesidad de tranquilidad, mientras detractores cuestionan su efectividad y la consideran innecesaria. Esta normativa, que incluye otras restricciones y sanciones, refleja la compleja interacción entre tradición, ocio y regulación en los espacios urbanos.
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