El evento deportivo celebrado en Madrid reunió a aproximadamente 2.200 corredores, quienes compitieron en un ambiente vibrante y lleno de entusiasmo. A lo largo de la jornada, los participantes recorrieron un exigente circuito que atravesó algunas de las principales arterias de la ciudad, con un impresionante despliegue de seguridad y logística para garantizar el buen desarrollo de la competición. El clima fue favorable, lo que permitió una participación activa tanto de los corredores como de los espectadores.
Alrededor de 25.000 asistentes se congregaron para animar a los deportistas y disfrutar de una serie de actividades paralelas organizadas para el público. La multitud, que incluía a familias, amigos y aficionados del deporte, contribuyó a crear una atmósfera festiva en la que se mezclaban la emoción y el compañerismo. Este evento no solo fue una destacada prueba atlética, sino también una celebración comunitaria que resaltó la importancia del deporte en la ciudad.
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