La reciente controversia por las vacaciones de lujo de altos dirigentes e integrantes del partido Morena, incluidas figuras como Andrés Manuel López Beltrán, hijo del expresidente, ha puesto en entredicho el discurso de austeridad del partido gobernante en México. Claudia Sheinbaum, presidenta de México, ha tenido que intervenir repetidamente para recalcar el compromiso con los principios fundacionales de Morena. Las imágenes de miembros del partido disfrutando de destinos opulentos en Europa y Asia, como Tokio y Madrid, han generado críticas y un acalorado debate sobre el manejo del poder con humildad, especialmente cuando el secretario de Educación, Mario Delgado, admitió haber vacacionado usando sus propios recursos.
Este tema complicado se enmarca dentro de una coyuntura difícil para Morena, que también enfrenta una crisis por los vínculos del partido con personajes cuestionables como Hernán Bermúdez Requena. La mala gestión de la imagen pública y la coherencia con los valores proclamados por el partido han desatado una tormenta política que ha obligado a Sheinbaum a reiterar la importancia de la responsabilidad política. Mientras que legisladores como Ricardo Monreal y Miguel Ángel Yunes han sido captados en lugares lujosos, la mandataria subraya la necesidad de un comportamiento adecuado de los servidores públicos, recalando en un mensaje que busca alinear las acciones individuales con los principios del movimiento.
Leer noticia completa en El Pais.