La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha propuesto al exgobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, para ocupar el cargo de cónsul en Miami, Florida, una decisión que ya ha sido presentada al Senado para su ratificación. Con el respaldo de Morena y sus aliados, el PT y el PVEM, el nombramiento parece garantizado, dado que el bloque oficialista cuenta con la mayoría calificada en el Senado. Durante su gestión en Chiapas, Escandón tuvo que enfrentar la intensificación del crimen organizado, con la violenta disputa territorial entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación, que dejó una estela de muertes y desplazamientos forzados, afectando particularmente a las comunidades indígenas de la región. Esta crisis de seguridad resalta la compleja situación de Chiapas como una vía crucial de tránsito migratorio en su frontera sur con Guatemala.
El legado de Escandón en Chiapas se ve ensombrecido por un aumento significativo de la violencia, describiéndose el estado como un escenario de conflicto armado no reconocido. A pesar de los informes frecuentes de matanzas y desplazamientos, el discurso oficial del exgobernador, alineado con el del gobierno federal, ha intentado minimizar la crisis, lo que ha sido fuertemente criticado por la Iglesia católica y grupos de derechos humanos que demandan un reconocimiento del problema. Los esfuerzos de Escandón por mantener una imagen de gobierno eficiente, contrastaban con el deterioro de la seguridad en el estado, situación que incluso interfirió con el proceso electoral que llevó a Sheinbaum a la presidencia, donde no se pudieron celebrar elecciones en tres municipios por problemas de seguridad. Con su partida hacia Miami, queda la expectativa de cómo México manejará la delicada situación en Chiapas y la imagen internacional de su política interna.
Leer noticia completa en El Pais.