Shakira arribó este martes a su ciudad natal, Barranquilla, marcando el inicio de su esperado regreso a Colombia para presentar dos conciertos como parte de su gira mundial «Las mujeres ya no lloran». Sin embargo, y a pesar de las expectativas de centenares de seguidores que se congregaron en el aeropuerto internacional Ernesto Cortissoz, la cantante no asistió al recibimiento debido a un problema de salud de su padre, William Mebarak. Los fanáticos, algunos con pancartas y otros vestidos con disfraces alusivos al cercano Carnaval de Barranquilla, fueron informados que la artista había llegado a la ciudad pero que se dirigió inmediatamente a ver a su padre. El evento, que había sido coordinado por la alcaldía local, contó con un ambiente festivo gracias a la música folclórica y los coloridos atuendos, en lo que pretendía ser un homenaje a una de las barranquilleras más ilustres.
A pesar de su ausencia en el aeropuerto, miembros del equipo de Shakira, como el productor Albert Meléndez y el baterista Brendan Buckley, sí recibieron el caluroso recibimiento por parte de los fanáticos. La gira de Shakira había comenzado el 11 de febrero en Río de Janeiro y tiene previsto abarcar más de 30 presentaciones a lo largo de cinco meses, incluyendo paradas en Medellín y Bogotá. En su reciente paso por Lima, la cantante llenó el Estadio Nacional y enfrentó contratiempos tras haber tenido que posponer un concierto debido a problemas gástricos que requirieron hospitalización. La prioridad en esta ocasión fue el reencuentro con su padre, quien el año pasado también enfrentó problemas de salud causados por una neumonía, movilizando de nuevo a Shakira a su país natal para estar al lado de su familia.
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