La sanidad pública madrileña ha puesto en marcha un innovador proyecto en el Hospital La Paz, destinado a mejorar el tratamiento de enfermedades autoinflamatorias en menores. La Unidad Multidisciplinar Infantil (UMI) busca simplificar y optimizar el seguimiento médico, minimizando las visitas a diferentes especialistas y facilitando la vida tanto de los pacientes como de sus cuidadores.
El nuevo circuito médico incluye la colaboración de profesionales de diversas disciplinas, como Reumatología Pediátrica, Medicina Interna, Reumatología de adultos, Inmunología, Genética, Dermatología, Farmacia Hospitalaria y la sección de Inmunodeficiencias de Pediatría. Este equipo multidisciplinar evalúa cada caso de manera conjunta y uniforme, estableciendo un estándar homogéneo en el manejo y evolución de las patologías.
Un objetivo clave de este proyecto es reducir los tiempos de diagnóstico y tratamiento, mejorando así el manejo de estas enfermedades. Además, se prioriza la formación continua de profesionales y residentes, y se fomenta la investigación para enriquecer el conocimiento sobre estas patologías.
Las consultas mensuales se realizan en las nuevas instalaciones del hospital, diseñadas para que los menores sean atendidos simultáneamente por varios especialistas, mejorando así la calidad de la atención. Estas instalaciones también funcionan como un espacio de encuentro para los profesionales, quienes discuten y toman decisiones clínicas de manera colaborativa.
Las enfermedades autoinflamatorias, un conjunto de más de 70 patologías raras, presentan episodios inflamatorios agudos debido a una activación anormal del sistema inmune. Dado que suelen manifestarse en la infancia, su detección temprana es crucial para mejorar la calidad de vida de los pacientes. En Europa, afectan aproximadamente a uno o dos de cada 10.000 habitantes, a menudo con un componente genético, lo que subraya la importancia de contar con equipos expertos que ofrezcan un abordaje integral.
Los avances tecnológicos y científicos continúan descubriendo nuevas variantes de estas enfermedades, lo que hace indispensable contar con estructuras médicas capaces de enfrentarlas y garantizar a los pacientes el mejor cuidado posible. El modelo implementado en La Paz podría convertirse en un referente para otras iniciativas similares en el ámbito de la sanidad pública.