Sermade celebra una década de compromiso y dedicación, destacando su labor en el cuidado bucodental para las personas mayores y dependientes. Esta clínica odontológica ha enfrentado los desafíos y necesidades de sus pacientes con un enfoque que va más allá de lo técnico, ofreciendo un servicio humano y empático.
Elena Aragonés, una de las doctoras de Sermade, describe el impacto personal y profesional de trabajar con personas que requieren cuidados especiales. «Somos una sociedad que vive a diario dormida en una rutina que arrasa, que hace correr perdidos por la ciudad, pero con ellos todo se para», comenta la doctora Aragonés. Ella destaca los momentos de conexión y gratitud que experimenta con sus pacientes, desde abrazos y alegrías hasta historias de vida que dan sentido a su profesión.
La necesidad de cuidados especializados en salud bucodental es una realidad creciente, especialmente para las personas mayores y dependientes. Pese a los avances en la medicina y la odontología, el acceso a estos servicios sigue siendo limitado debido a problemas de movilidad, enfermedades crónicas y otras condiciones. Este escenario se complica con el envejecimiento de la población, que requiere atención especializada.
Sermade, consciente de estas barreras, ha trabajado durante los últimos diez años para garantizar que cada individuo reciba el cuidado bucodental adecuado. Laura Dmytrejchuk, otra doctora de Sermade, expresa su satisfacción por poder brindar atención a personas que, de otra manera, no la recibirían. «Contribuir a hacer posible esto me hace muy feliz», declara.
Shania Snelling, también doctora en la clínica, resalta la conexión especial que siente con las personas mayores, influenciada por su relación cercana con sus abuelos. Georgiana Varna, auxiliar de Sermade, añade que de cada paciente se aprende algo nuevo, valorando la vida y la salud.
Gracias a las clínicas dentales móviles de Sermade, diseñadas como unidades convencionales, se ha facilitado el acceso a la atención odontológica para personas con dificultades para desplazarse. Francisco Martínez, auxiliar de la clínica, relata una emotiva escena que presenció: un residente con Alzheimer que, al ver a su esposa e hija, corre hacia ellas, recordando el vínculo afectivo.
El Doctor Alessandro Catucci destaca la necesidad de estar activo y presente en cada minuto, ya que esto brinda seguridad y confianza a los pacientes. Gabriela Auciello, del departamento de administración y atención al paciente, subraya la importancia de la comunicación efectiva y la coordinación entre familiares y pacientes.
La historia de Sermade es un testimonio del impacto positivo de un enfoque comprometido y compasivo en la salud bucodental de personas mayores y dependientes. Durante estos diez años, la clínica ha demostrado que es posible superar las barreras que impiden el acceso a una atención dental adecuada.
«Formar parte de un proyecto innovador es lo que más me gusta, y lo más bonito es ver cómo los compañeros hacen una labor social ayudando a personas mayores y desfavorecidas», concluye Mónica Millán, contable de Sermade.
