Sergio Ramos, un veterano del fútbol mundial con un palmarés envidiable, debutó en el fútbol mexicano con los Rayados de Monterrey, luciendo el brazalete de capitán en su primer partido. A sus 38 años, Ramos hizo su entrada al campo del estadio BBVA con la camiseta número 93, en homenaje a su mítico gol en la final de la Champions League 2014 contra el Atlético de Madrid. En su estreno, Ramos no solo fue recibido con euforia y aplausos por los aficionados, sino que también intentó hacerse notar en el terreno de juego con un remate de cabeza que por poco se convierte en gol. Aunque se mostró algo falto de ritmo, su liderazgo dentro del campo quedó claro mientras acomodaba a sus compañeros. El encuentro terminó en una victoria de 3-1 para los Rayados, marcando el inicio de lo que promete ser una última etapa emocionante en la carrera del exjugador del Real Madrid.
El fichaje de Ramos por los Rayados forma parte de un ambicioso esfuerzo del club para acabar con una sequía de títulos que data de 2019. Con figuras españolas como Sergio Canales y Óliver Torres en el equipo, y un rival como el Atlético de San Luis, con vínculos directos con el Atlético de Madrid, el entorno de su debut tuvo un marcado toque ibérico. Este movimiento se suma a otros fichajes destacados en la liga mexicana, incluyendo al colombiano James Rodríguez en el León, ambos jugadores esperando sumar títulos en sus nuevos clubes antes del Mundial de Clubes de 2025. El impacto de Ramos en el país recuerda a otros grandes nombres que han pasado por la liga mexicana, pero nadie con un récord tan ilustre como el del campeón del mundo y múltiple ganador de la Champions. Con la mira puesta en nuevos triunfos, Ramos sigue decidido a añadir más trofeos a su ya histórica carrera.
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