La legendaria tenista estadounidense, poseedora de 23 títulos de Grand Slam, ha sido distinguida con un prestigioso reconocimiento, convirtiéndose en la cuarta tenista en recibir este honor. Se une a las ilustres figuras de Martina Navratilova, Arantxa Sánchez Vicario y Steffi Graf, quienes en su momento también fueron merecedoras de este galardón. Este logro se suma a una carrera impresionante que ha dejado una huella imborrable en el mundo del tenis, destacándose no solo por su habilidad en la cancha, sino también por su impacto fuera de ella.
La trayectoria de la tenista ha sido un ejemplo de constancia y éxito, consolidándose como una de las deportistas más influyentes de su generación. Su talento y dedicación han inspirado a nuevas generaciones de tenistas y han elevado los estándares del deporte a nivel global. La recepción de este reconocimiento subraya su importancia en la historia del tenis y refuerza su legado como una de las grandes figuras del deporte internacional.
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