El fenómeno de las vacaciones tardías ha cobrado fuerza entre los jóvenes menores de 35 años, según revela un estudio realizado por la plataforma de viajes online MísterFly. Uno de cada diez viajeros elige reservar sus vacaciones justo después del periodo vacacional masivo, destacando su espontaneidad y flexibilidad en cuanto a destinos y fechas. Esta tendencia se observa principalmente entre los conocidos como millennials, quienes buscan vivir sin ataduras y priorizan la libertad en todos los ámbitos de su vida, incluyendo los viajes.
Los jóvenes turistas que optan por viajar tarde disfrutan de varios beneficios. Entre ellos, un ahorro significativo en costos y la ventaja de unas condiciones meteorológicas más agradables que las de agosto, evitando así las altas temperaturas veraniegas. Además, encuentran más sencillo y cómodo planificar su viaje y reservar alojamiento, sin las aglomeraciones turísticas que suelen estropear la tranquilidad que buscan.
En septiembre, las ofertas de última hora proliferan y muchos de estos viajeros aprovechan para reservar viajes con el mínimo presupuesto posible. Los millennials tienden a esperar hasta el último momento para hacer sus reservas, buscando las mejores ofertas y destinos menos concurridos. Esta estrategia no solo les permite disfrutar de unas vacaciones más económicas, sino también de una experiencia más relajada y personalizada, sin la presión de grandes multitudes.
Aplazar la planificación de un viaje también añade un elemento de sorpresa que puede llevar a nuevas aventuras y a descubrir destinos inesperados. Esta flexibilidad y capacidad de adaptación ante cualquier imprevisto es valorada por los viajeros de última hora, quienes encuentran incomparable la sensación de reservar un viaje en el último minuto y que todo salga bien, especialmente si logran encontrar una ganga.
Los destinos de estos viajeros tardíos son variados, dependiendo de las ofertas disponibles. Las zonas de playa en Italia, España y Portugal son bastante populares. Para aquellos con más presupuesto, Estados Unidos, Sudamérica y Japón son opciones atractivas. Según el Observatorio Nacional de Turismo, un 43% de estos viajeros prefieren alojarse en hoteles, aunque un 28% se inclina por apartamentos. De media, pasan entre siete y doce días de vacaciones y gastan alrededor de 790€ por persona, aunque esta cifra puede llegar hasta los 1.000€ en muchos casos.
La mayoría de estos viajeros optan por contratar sus viajes a través de plataformas online, donde la cantidad de ofertas de última hora es abundante, especialmente en este mes de septiembre. Esta tendencia refleja el cambio en los hábitos de consumo y preferencias de la generación millennial, que valora más la flexibilidad, la espontaneidad y la capacidad de adaptación a nuevas experiencias sobre las planificaciones rígidas y tradicionales.
En resumen, septiembre se ha convertido en un mes en alza para viajar entre los millennials. La flexibilidad, el ahorro y la posibilidad de disfrutar de destinos menos saturados hacen de esta opción una alternativa cada vez más atractiva para los jóvenes que buscan experiencias únicas y personalizadas.