Duro Felguera, la emblemática empresa de ingeniería asturiana, enfrenta momentos cruciales tras una reciente reunión con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), en la que se discutieron las vías para asegurar su viabilidad a largo plazo. A pesar de una jornada positiva en el mercado bursátil, donde las acciones de la compañía repuntaron un 12,22%, las preocupaciones continúan debido al inminente vencimiento del plazo del preconcurso de acreedores, fijado para el 11 de marzo. Durante el encuentro, se destacó la posibilidad urgente de solicitar un concurso de acreedores si no se logra una solución efectiva para recapitalizar la deuda. La firma considera «imprescindible» que la SEPI convierta en capital los 120 millones de euros prestados durante la pandemia, un movimiento que le otorgaría al gobierno la mayoría del capital y abriría un camino hacia la estabilidad financiera.
Por su parte, la SEPI ha solicitado a Duro Felguera un plan de reestructuración exhaustivo que garantice su viabilidad antes de considerar la capitalización del préstamo. Fuentes cercanas al consejo de administración han advertido que los accionistas deben analizar este plan, subrayando que convertir la deuda en capital no solucionaría por completo las necesidades de liquidez de la compañía. Duro Felguera había solicitado el preconcurso ante los Juzgados de lo Mercantil de Gijón con el objetivo de negociar un plan que promueva su sostenibilidad futura y preserve tantos empleos como sea posible. En este contexto de incertidumbre económica y estratégica, la agilidad y la cooperación con la SEPI son vistas como elementos cruciales para evitar un desenlace desfavorable en su complejo panorama financiero.
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