La Audiencia Provincial de Valencia ha confirmado la condena a la exdirigente de Vox, Cristina Seguí, a 15 meses de prisión por un delito contra la integridad moral. Este fallo surge tras la publicación que Seguí realizó en su cuenta de la red social X, difundiendo un vídeo de víctimas menores de una violación grupal en Burjassot, con comentarios que insinuaban que las jóvenes buscaban fama. A pesar de que el tribunal desestimó la acusación por revelación de secretos, mantuvo la condena y la multa de 12.000 euros debido al masivo alcance de su perfil en la red social, que supera los 200.000 seguidores, y la consciencia de la implicada sobre la repercusión de sus actos. Cristina Seguí ha anunciado que apelará esta condena ante el Tribunal Supremo, defendiendo su postura y la de sus colaboradores, quienes eliminaban el contenido por mandato de la Agencia Española de Protección de Datos.
Además, la asociación Facua desempeñó un papel relevante al documentar y certificar las publicaciones antes de su eliminación, con su secretario general, Rubén Sánchez, participando como testigo. Según Facua, el caso ha tenido severas consecuencias emocionales para una de las menores involucradas, cuya madre testificó sobre el intento de suicidio de su hija y su reiterado cambio de instituto. En sus declaraciones posteriores, Seguí ha insinuado motivaciones políticas detrás de la investigación, aludiendo a posibles vínculos partidistas de la fiscal encargada del caso, manifestando su determinación por continuar la disputa legal y alegando la fabricación y falsedad del caso en su contra.
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