En el barrio de Legazpi, Ferretería Aguilon se ha convertido en un hervidero de actividad inusual. En cuestión de horas, todas las radios desaparecieron de sus estanterías, para sorpresa de las encargadas, quienes no recordaban la última vez que alguien solicitó una. Este inesperado frenesí de compras fue provocado por un apagón eléctrico que ha sumido a España y parte de Europa en caos. Sin electricidad ni cobertura móvil, las radios resurgieron como la única conexión confiable con el mundo exterior. Kilómetros de personas buscaban desesperadamente pilas, linternas y velas, mientras otros afortunados lograban encontrar transistores, aferrándose a ellos para mantenerse informados.
Mientras se agotan las radios, en una tienda de segunda mano cercana, Pascual y José ven pasar a 12 personas más, todas preguntando por el preciado objeto que tampoco ellos tienen. Se sienten desconectados, solo obteniendo información del boca a boca de viandantes ocasionales. En medio de esta incertidumbre, un empleado de un bazar pide a sus clientes que regresen en una hora, mientras desde un coche estacionado se oye la voz de una locutora que avisa que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hablará pronto. Seis horas de apagón han extendido la angustia y el misterio sobre las causas del corte sigue sin resolverse, mientras la calle busca con ansias respuestas entre las ondas de radio.
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