El escándalo de los nexos con el narcotráfico de Hernán Bermúdez Requena, conocido como «El Comandante H», continúa sacudiendo la política en Tabasco. Bermúdez, quien se desempeñó como secretario de Seguridad bajo el gobierno de Adán Augusto López, enfrenta serias acusaciones por sus vínculos con el grupo criminal «La Barredora». La presidenta Claudia Sheinbaum ha manifestado su rechazo a las especulaciones, aunque ha dejado abierta la posibilidad de investigar más a fondo el caso. Mientras tanto, Morena ha tomado medidas internas, suspendiendo los derechos políticos de Bermúdez, quien se encuentra prófugo desde enero con una orden de arresto y una ficha roja de Interpol a su nombre.
En el contexto de este conflicto, la dirigencia de Morena ha cerrado filas alrededor de Adán Augusto López, mientras la oposición aprovecha la coyuntura para comparar el caso con el de Genaro García Luna, exfuncionario mexicano condenado en Estados Unidos por narcotráfico. Desde el Senado, se desestima el escándalo como un intento de debilitar el proyecto político de Morena, afirmando que son «especulaciones sin sustancia». La presión para que Adán Augusto se pronuncie sigue creciendo, mientras el gobernador actual, Javier May, lo ha señalado anteriormente como responsable de haber fortalecido al líder criminal. La situación promete influir en el comienzo del nuevo periodo legislativo, intensificando las tensiones en el ámbito político.
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