El precandidato presidencial que fue tiroteado el pasado 7 de junio ha tenido que ser sometido a una cirugía neuroquirúrgica de urgencia. Los médicos tomaron esta medida tras detectar un «sangrado intracerebral agudo», lo que puso en riesgo inmediato su vida. El incidente que llevó al tiroteo sigue siendo investigado por las autoridades, quienes buscan esclarecer las circunstancias y motivos detrás del ataque. La seguridad en torno a figuras políticas se ha intensificado, reflejando la creciente preocupación por su protección.
El estado de salud del precandidato tras la intervención quirúrgica ha generado una ola de apoyo por parte de sus seguidores, quienes esperan su pronta recuperación. Mientras tanto, el equipo del precandidato expresó su más profundo agradecimiento al personal médico por su rápida y eficiente actuación. Este episodio ha agitado aún más el clima político en el país, subrayando la necesidad de tomar medidas más estrictas contra la violencia en contextos electorales.
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