Después de seis meses en el poder y con múltiples concesiones, Javier Milei logró que el Senado aprobara su Ley Bases, un marco para desregular la economía y reducir el tamaño del Estado, aunque en una versión limitada. La aprobación, decidida por el voto de desempate de la vicepresidenta Victoria Villarruel, se produjo tras una sesión de más de 13 horas marcada por protestas y represión policial. El Gobierno celebró el resultado, calificándolo como un «triunfo del pueblo argentino», y anticipó que el proyecto deberá volver a la Cámara de Diputados debido a modificaciones introducidas. Las protestas contra la ley resultaron en enfrentamientos con la policía, dejando heridos y detenidos. Milei tuvo que ceder en numerosas propuestas, excluyendo la privatización de algunas empresas estatales y aceptando mantener ciertas obras públicas y organismos. El Senado continuará debatiendo otros proyectos fiscales del Presidente, mientras Milei se prepara para viajar a la cumbre del G-7 y convocar a un “compromiso histórico” en busca de reformas estructurales.
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