La inestabilidad meteorológica marcará la Semana Santa en buena parte de la península ibérica, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). A pesar de que la borrasca Olivier comienza a debilitarse, aún persisten los avisos amarillos en nueve comunidades autónomas, incluyendo regiones como Galicia, Cataluña y País Vasco, principalmente por lluvias, tormentas y fuerte oleaje. A lo largo de los próximos días, se espera que las precipitaciones sean intensas en el litoral atlántico de Galicia, Baleares y el noreste peninsular, donde las tormentas podrían originar vientos muy fuertes. Además, se prevé la llegada de una masa de aire polar, que provocará un descenso en las temperaturas, especialmente en el norte del país.
El panorama mejorará temporalmente durante Jueves y Viernes Santo, gracias a la entrada de una cuña anticiclónica que estabilizará el clima en la mayoría de las regiones. Durante estos días, las temperaturas aumentarán, particularmente en el sur de la península y el Mediterráneo. Sin embargo, este respiro será efímero, ya que el sábado una nueva borrasca se asomará por el oeste, recordando las condiciones iníciales de la semana. El pronóstico indica un regreso de las lluvias, tormentas y posibles nevadas en las zonas montañosas durante el fin de semana, con un descenso generalizado de las temperaturas. Las regiones del norte, Baleares y el este peninsular serán las más afectadas por este nuevo episodio de inestabilidad climática.
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