Una encuesta internacional realizada a cerca de 3.000 trabajadores de 141 compañías que implementaron la semana laboral de cuatro días sin reducir el salario revela un incremento significativo en la satisfacción laboral. Los resultados muestran que los empleados reportan mayores niveles de bienestar, equilibrio entre la vida laboral y personal, y una reducción del estrés. Este cambio, que ha sido promovido como una respuesta innovadora a los desafíos de productividad y bienestar en el entorno laboral actual, también sugiere mejoras en la eficiencia y el compromiso de los empleados.
La implementación de la semana laboral de cuatro días parece estar ganando tracción entre las empresas que buscan atraer y retener talento, al mismo tiempo que promueven un ambiente laboral más saludable. Según la encuesta, las empresas participantes han observado una mejora en el flujo de trabajo y una disminución en las tasas de ausentismo, lo que desafía la noción tradicional de que más horas de trabajo equivalen a una mayor productividad. Este movimiento podría marcar una transformación significativa en las prácticas laborales a nivel global, fomentando un cambio hacia modelos de trabajo más flexibles y centrados en el bienestar del trabajador.
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