En un momento en el que la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad global, el sector de la construcción se enfrenta a un desafío crucial: la falta de mano de obra cualificada que pueda liderar la transición hacia prácticas más respetuosas con el medio ambiente. Según expertos de Sto Ibérica, seis profesiones se perfilan como esenciales para este cambio, con miras a cumplir los objetivos planteados para el año 2025.
La primera de estas profesiones es el especialista en construcción sostenible y eficiencia energética, quien tiene la tarea de planificar y ejecutar proyectos que minimicen el impacto ambiental de las edificaciones. A su lado, el gestor de BIM (Building Information Modeling) se encarga de coordinar la digitalización de proyectos, optimizando la gestión de recursos para reducir el desperdicio de materiales. Ambas funciones son vitales en un sector que no solo busca adaptarse a normativas más estrictas, sino también a una creciente demanda de soluciones constructivas responsables.
El consultor en instalación de energías renovables también juega un papel crucial en la transición hacia la sostenibilidad. Su labor radica en asesorar sobre soluciones energéticas autosuficientes, como la instalación de paneles solares, que permitan reducir la dependencia de combustibles fósiles. A su lado, el especialista en economía circular aborda el desafío de fomentar la reutilización y reciclaje de materiales durante todas las etapas del proyecto.
El ingeniero de sistemas de climatización eficiente es otro perfil indispensable, encargado de diseñar soluciones que garanticen el confort térmico con un mínimo consumo energético. Este enfoque es vital para integrar tecnologías que promuevan la eficiencia energética en edificaciones.
Por último, el aplicador de sistemas constructivos sostenibles asegura que los materiales y soluciones se instalen correctamente, garantizando que se cumplan los altos estándares de eficiencia energética. Este profesional actúa como un puente entre el diseño teórico y la ejecución práctica, cerrando el círculo de un proceso constructivo verdaderamente sostenible.
José Almagro, director general de Sto Ibérica, resaltó la importancia de desarrollar talento especializado y actualizar continuamente las metodologías y tecnologías empleadas. «La capacitación y la innovación son clave para transformar la industria de la construcción y enfrentar los retos ambientales actuales», manifestó Almagro, subrayando que la combinación de formación e innovación es esencial para avanzar en un sector que busca ser competitivo a nivel global.
En este contexto, la Comisión Europea ha destacado la alarmante carencia de trabajadores cualificados en la construcción dentro de la Unión Europea, un déficit que también afecta a España. La Confederación Nacional de la Construcción (CNC) advierte que el país necesitará incorporar a más de 700.000 trabajadores en los próximos años para cubrir la creciente demanda de proyectos y alcanzar los ambiciosos objetivos en materia de eficiencia energética.
Con el 2025 a la vuelta de la esquina y la inminente revisión del Código Técnico de la Edificación (CTE), la preparación del sector para afrontar estos cambios se presenta como una tarea urgente. La implicación de iniciativas tanto públicas como privadas en financiar y fomentar la formación y atracción del talento necesario se convierte en un pilar fundamental para lograr un modelo de construcción más sostenible.
En definitiva, la construcción sostenible no es solo un objetivo aspiracional, sino una necesidad imperante, y preparar al sector con el talento pertinente será clave para alcanzar las metas de sostenibilidad y eficiencia energética pospuestas para los años venideros.