La repatriación de seis activistas mexicanos detenidos en Israel ha comenzado formalmente, con su traslado a Amán, Jordania. Estos activistas, parte de la flotilla Global Sumud, fueron interceptados por la marina israelí cuando intentaban llevar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. La Secretaría de Relaciones Exteriores de México destacó el papel crucial del Gobierno de Jordania en facilitar el ingreso de los mexicanos y aseguró mantener comunicación constante con las familias de los afectados. El regreso a México será supervisado por diplomáticos mexicanos en Jordania e Israel para garantizar su seguridad e integridad.
En la prisión de Ketziot, donde fueron llevados tras su detención, los activistas experimentaron situaciones críticas, incluyendo denuncias de maltrato y falta de atención médica. Aunque el regreso de los mexicanos ha sido asegurado, otros activistas de la flotilla aún enfrentan incertidumbres. En España, algunos reportaron que compañeros no recibieron medicación vital. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su apoyo a Palestina y criticó la interceptación de la flotilla, subrayando que, junto a otros países, México ha denunciado acciones de Israel ante La Haya.
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