El mundo de los seguros de vida puede parecer un laberinto complicado y repleto de mitos que disuaden a las personas de contratar estos productos financieros. Cuando se trata de dinero, es natural que surjan dudas y malentendidos. Sin embargo, hay cinco bulos en particular que SegurChollo se ha encargado de desmentir, ayudando a clarificar el panorama para los consumidores.
Uno de los mitos más extendidos es que las compañías de seguros jamás pagan las indemnizaciones de los seguros de vida. Esto es completamente falso. Según datos proporcionados por Unespa, la patronal aseguradora, cada año se pagan más de 1.300 millones de euros en indemnizaciones. Esta cifra se traduce en más de 3,5 millones de euros al día, beneficiando a las familias de entre 65.000 y 70.000 asegurados fallecidos anualmente. Estas cifras demuestran claramente que las compañías sí cumplen con su compromiso de abonar las indemnizaciones, a menos que se trate de casos de fraude o impago de primas, situaciones que son poco comunes.
Otro bulo desacreditado por SegurChollo es la idea de que el seguro de vida solo se cobra en caso de muerte. Además de ser una afirmación errónea y dramatizada, esta creencia ignora las múltiples coberturas que pueden incluirse en una póliza de seguro de vida. Las indemnizaciones pueden activarse por causas como invalidez profesional, invalidez absoluta y permanente, enfermedades graves (como cáncer, infarto y alzhéimer) y dependencia, entre otras. Esto significa que no es necesario fallecer para beneficiarse de un seguro de vida, aunque es importante recordar que su cobro generalmente responde a circunstancias desafortunadas.
El coste de un seguro de vida es otra preocupación común que, generalmente, está mal fundamentada. En comparación con otros tipos de seguros, como los de coche o hogar, las primas de los seguros de vida son relativamente económicas. Por ejemplo, mientras que una prima anual de seguro de coche ronda los 350 euros y la de hogar entre 200 y 300 euros, el seguro de vida tiene una prima media de aproximadamente 100 euros anuales para un capital asegurado de 100.000 euros. Esta asequibilidad desmiente el mito de que los seguros de vida son caros, demostrando que en realidad ofrecemos una protección económica valiosa a un precio razonable.
Existe también la falsa creencia de que es obligatorio contratar el seguro de vida con el banco, particularmente cuando se solicita una hipoteca. Además de ser inexacto, obligar a hacerlo es ilegal y puede considerarse una práctica abusiva. Los seguros de vida contratados a través de entidades bancarias suelen ser más caros, con una prima media de 446,86 euros frente a los 249,26 euros de las aseguradoras independientes. Si bien los bancos pueden intentar imponer esta condición, el cliente tiene el derecho de contratar su seguro de vida donde prefiera, y hacer valer este derecho puede resultar en un ahorro significativo.
Por último, muchas personas creen que es necesario estar pagando durante muchos meses antes de poder recibir una indemnización del seguro de vida. Esta afirmación es incorrecta. Una vez firmado el contrato, las coberturas se activan inmediatamente y es posible reclamar las indemnizaciones si se cumplen las condiciones acordadas. Intentar estafar a la aseguradora, por supuesto, es un delito y una pérdida de tiempo y dinero.
Con toda esta información a mano, los posibles asegurados pueden sentirse más tranquilos y mejor informados a la hora de considerar la contratación de un seguro de vida. Para aquellos interesados en explorar sus opciones, un comparador especializado como el ofrecido por SegurChollo permite analizar más de 40 precios de distintas compañías, facilitando la elección del seguro más adecuado y económico.