La secretaria de Estado para Asuntos de Sinhogarismo de Reino Unido, Rushanara Ali, ha presentado su dimisión tras un escándalo surgido por aumentar significativamente el alquiler de una propiedad tras un cambio de inquilinos. Ali, quien lideraba iniciativas para evitar este tipo de prácticas desde el gobierno, notificó a los ocupantes de una vivienda en el este de Londres que el contrato finalizaría para, supuestamente, vender el inmueble. Sin embargo, poco después, el mismo fue puesto nuevamente en alquiler con un aumento de 700 libras en la renta mensual. Este proceder chocaba frontalmente con el Proyecto de Ley de Derechos de los Inquilinos, una iniciativa del Ejecutivo que busca regular tales aumentos.
La renuncia de Ali fue formalizada en una carta dirigida al primer ministro Keir Starmer, donde admitió que su permanencia en el cargo podría distraer de los objetivos gubernamentales. Starmer agradeció su contribución, destacando su papel crucial en la eliminación de la Ley de Vagancia. Ali, por su parte, defendió su historial señalando su implicación en diversas causas sociales y recalcó haber actuado siempre dentro del marco legal. Su salida representa un desafío para el gobierno laborista, comprometido en mejorar los derechos de los inquilinos, y coincide con la preparación de una normativa que buscaría prevenir situaciones similares a las que enfrentó.
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