En la madrugada de este sábado, un incendio en una nave de Vilanova i la Geltrú, Barcelona, dejó parte del tejado colapsado y generó una nube tóxica que obligó a más de 150,000 personas a confinarse durante siete horas. La nave almacenaba aproximadamente 70 toneladas de cloro para limpieza de piscinas, lo que complicó la situación y llevó a la intervención de seis dotaciones de bomberos. Aunque el fuego pudo ser controlado en la tarde del sábado, la estructura quedó gravemente dañada, lo que llevó a temores de posibles colapsos adicionales.
Los bomberos continúan trabajando en la zona, retirando el material peligroso y depositándolo en un contenedor sellado para su transporte a una cantera cercana. A pesar de las lluvias en la región, las medidas de seguridad implementadas han garantizado que no haya reacciones químicas peligrosas. El perímetro de seguridad alrededor de la nave ha sido levantado, lo que permite reabrir el polígono industrial donde se ubica la empresa afectada. Las autoridades confirmaron que no hay riesgos para los residentes en las cercanías, aunque se estima que los trabajos de extinción podrían prolongarse durante varios días.
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