El lanzamiento del esperado álbum «Reliquia» sufrió un revés significativo esta semana. El martes, la segunda canción del disco estuvo brevemente disponible en Spotify, generando gran expectativa entre los fanáticos. Sin embargo, la anticipación se vio empañada cuando, al día siguiente, el álbum completo comenzó a circular por Telegram, antes de su estreno oficial. Esta filtración no solo afectó a la estrategia de lanzamiento del artista, sino que también puso de relieve los desafíos continuos que enfrenta la industria musical en la era digital.
Las filtraciones de música en plataformas de mensajería han sido un problema recurrente, impactando las ventas y la promoción planificada de nuevos proyectos. Esta situación subraya la necesidad de renovar las medidas de seguridad para proteger el trabajo de los artistas. Además, plantea preguntas sobre la efectividad de las plataformas legales de música para mantener los lanzamientos exclusivos y controlar la distribución no autorizada de contenidos, un desafío que sigue siendo una preocupación central para sellos discográficos y creadores por igual.
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