Una de las afectadas por las demoras en los servicios de salud presentó una reclamación formal que fue respondida por la directora general de Asistencia Sanitaria y Resultados en Salud. Sin embargo, la respuesta no incluyó una explicación clara sobre las razones que han provocado los retrasos en la atención médica, dejando a los ciudadanos sin una justificación satisfactoria y aumentando la frustración entre los usuarios del sistema de salud.
La falta de información detallada por parte de las autoridades ha generado preocupación y ha incrementado la presión sobre el sector sanitario, que ya enfrenta un alto nivel de demanda. Este caso resalta la creciente insatisfacción pública respecto a la gestión de los servicios de salud, y plantea la necesidad de una mayor transparencia por parte de los responsables para abordar eficazmente las inquietudes de los pacientes afectados.
Leer noticia completa en El Mundo.