El 42º Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid se prepara para sorprender al público con dos destacadas producciones en el Centro de Cultura Contemporánea Condeduque. Este mes de noviembre, el escenario madrileño abrirá sus puertas a obras que prometen dejar huella: «Memé», de Sarah Vanhee/Campo, y «To Move In Time», de Forced Entertainment, siendo esta última su estreno nacional.
«Memé» se presentará los días 9 y 10 de noviembre, trayendo consigo un homenaje conmovedor a las mujeres invisibilizadas. La creación de la multifacética artista belga Sarah Vanhee se revelará ante la audiencia como un tributo intergeneracional lleno de ternura y humor. La obra invita a una reflexión sobre la conexión con nuestras ancestros, la tierra y la esencia del cuerpo femenino, encarnado en los espíritus de las abuelas flamencas de Vanhee. Estas mujeres, cuya existencia se vio inmersa en las labores del hogar y el campo, son enaltecidas en esta representación que busca darles voz y presencia.
La trayectoria artística de Vanhee es un viaje entre lo cívico y lo institucional, habiendo adaptado su trabajo a contextos tan diversos como descampados, prisiones y salas de teatros. Entre sus piezas más notables se hallan «Body of Knowledge», «Undercurrents» y «The Making of Justice», exploraciones que demuestran su habilidad para integrar distintas disciplinas en pro de experiencias significativas.
Por otro lado, los días 21 y 22 de noviembre, la compañía británica Forced Entertainment celebra sus cuatro décadas de innovación escénica con el estreno nacional de «To Move In Time», protagonizada por el reconocido actor Tyrone Huggins. Este monólogo presenta un fascinante experimento que invita al espectador a sumergirse en un ejercicio de pensamiento vivo sobre el concepto de viajar en el tiempo.
La magia de Forced Entertainment reside en su capacidad para romper esquemas a través de una teatralidad aparentemente sencilla, pero profunda. «To Move In Time» no solo plantea el hipotético escenario de viajar temporalmente, sino que se convierte en un catalizador para que la audiencia reflexione sobre las propias decisiones y caminos tomados en la vida. Huggins, con su presencia escénica, teje una narrativa que transita entre la duda y la introspección, ofreciendo un espectáculo que es a la vez desafiante e hipnótico.
El Condeduque, bajo el manto del Festival de Otoño, se erige así como un epicentro cultural donde convergen temas universales y contemporáneos, ofreciéndole al público madrileño la oportunidad de explorar nuevas dimensiones escénicas y humanas.