Sarah Ferguson, exesposa del príncipe Andrés de Inglaterra y conocida popularmente como Fergie, ha estado recientemente en el centro de atención mediática tras la revelación de un correo electrónico enviado al difunto Jeffrey Epstein en 2011. En el mensaje, califica al financiero, condenado por delitos sexuales, como un «amigo fiel y supremo». Este intercambio de correos tuvo lugar después de que Epstein cumpliera parte de su condena en Florida. La duquesa de York también pedía disculpas por haberlo vinculado con la pedofilia en una entrevista anterior y prometía distanciarse de él, pese a haber aceptado dinero para saldar deudas pendientes.
La polémica ha resurgido después de que medios británicos como The Sun y Mail on Sunday publicaran estos documentos. Un portavoz de Ferguson asegura que el correo fue enviado para mitigar una amenaza legal por difamación de parte de Epstein tras sus declaraciones al Evening Standard. A pesar de este escándalo, Ferguson declaró previamente que mantiene un estrecho vínculo con su exmarido, quien también se encuentra apartado de la familia real británica por su relación con Epstein. Mientras tanto, Ghislaine Maxwell, cómplice de Epstein, cumple una condena de 20 años de prisión, y las repercusiones del caso continúan resonando en la esfera pública.
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