En una mañana festiva y con un ambiente rebosante de energía, la vicealcaldesa de Madrid y alcaldesa en funciones, Inma Sanz, dio el pistoletazo de salida a la décima edición de la Nationale-Nederlanden San Silvestre Vallecana Mini. El evento, que se ha consolidado como una tradición anticipada de la emblemática San Silvestre Vallecana de Nochevieja, tuvo lugar en el Estadio Vallehermoso y contó con la entusiasta participación de cerca de 3.000 jóvenes corredores menores de 16 años, acompañados por sus familias.
Sanz, en su intervención, subrayó la vital importancia que la práctica deportiva tiene en la formación de los más jóvenes. «La actividad física no solo promueve la salud, sino que inculca valores esenciales como el esfuerzo, la superación, la conciencia colectiva, el trabajo en equipo y hábitos higiénicos», enfatizó, al tiempo que reconoció el compromiso del Ayuntamiento de Madrid con este tipo de iniciativas que fomentan el bienestar y la cohesión social desde edades tempranas. «Los más pequeños de la casa también corren su Vallecana», añadió con orgullo.
La carrera no solo destacó por su vertiente deportiva, sino también por su carácter solidario. Todas las inscripciones, a un precio simbólico de tres euros por participante, se destinarán a la Gasol Foundation, enfocada en proyectos de prevención de la obesidad infantil. Inma Sanz, acompañada por el concejal del distrito de Chamberí, Jaime González Taboada, entregó el cheque con la recaudación, reforzando así el compromiso del evento con la salud infantil.
Esta animada carrera infantil actúa como el preludio ideal para la histórica San Silvestre Vallecana de adultos, una prueba de diez kilómetros que ha sido parte integral de las celebraciones de Nochevieja en Madrid desde 1964. Este año, la cita tendrá un tinte especial al rendir homenaje a seis décadas de legado deportivo, congregando a más de 40.000 participantes entre sus modalidades popular e internacional.
En la Vallecana Mini, las distancias recorridas varían según la edad de los jóvenes atletas, desde los 350 metros hasta los 1.150 metros. En un gesto de inclusividad, todos los participantes menores de 13 años reciben una medalla conmemorativa, mientras que las categorías de mayores de 13 años compiten por trofeos.
Así, la San Silvestre Vallecana Mini no solo se presenta como un evento festivo y deportivo, sino también como una plataforma de aprendizaje y sensibilización social, mostrando cómo el deporte puede servir como un valioso vehículo para inculcar valores y generar conciencia en torno a problemas de salud actuales.