La ciudad de Madrid ha rendido un solemne homenaje a Bienvenido Romero García de Montejo, el policía municipal que perdió la vida a manos del grupo terrorista GRAPO el 12 de enero de 1979. En una emotiva ceremonia, la vicealcaldesa de Madrid y delegada de Seguridad y Emergencias, Inma Sanz, acompañada por el concejal del distrito de Latina, Alberto González, fue la encargada de presidir la conmemoración junto a la familia del agente asesinado.
El acto, celebrado en la mañana de hoy, incluyó una ofrenda floral en memoria de Romero, quien prestó más de 26 años de servicio a la Policía Municipal. Como reconocimiento perdurable, se instaló una placa en su honor. En sus palabras, Sanz reflexionó sobre la importancia del acto al destacar que «una ciudad que se respeta a sí misma es una ciudad que recuerda su propio pasado». La vicealcaldesa hizo hincapié en la necesidad de mantener viva la memoria de aquellos que, como Bienvenido, fueron víctimas de la violencia terrorista por su dedicación a la protección y seguridad de los ciudadanos.
La brutal agresión ocurrió la mañana del 12 de enero de 1979, cuando dos miembros del GRAPO dispararon a Romero en las escaleras de su edificio. Este policía municipal era recordado no solo por su compromiso en la Subinspección de Circulación, donde trabajaba en la Ronda de Segovia, sino también por su participación en la Banda Municipal, donde contribuyó como corneta y cornetín de órdenes.
El GRAPO, una de las organizaciones terroristas más letales de Europa después del IRA y ETA, dejó más de 90 víctimas mortales en su estela de violencia. Homenajes como el de hoy buscan, en palabras de Sanz, enseñar a las nuevas generaciones de la ciudad sobre el sacrificio de aquellos que cayeron en el ejercicio de su deber. La ceremonia no solo sirvió para recordar la figura de Bienvenido Romero, sino también para reafirmar el rechazo a cualquier forma de terrorismo y para fortalecer la memoria colectiva de la sociedad madrileña.