Las sirenas y el sonido inconfundible de las botas sobre el asfalto han llenado la ciudad de Madrid al celebrarse un fin de semana dedicado a honrar la valiente labor del Cuerpo de Bomberos con motivo de la festividad de San Juan de Dios, su patrón. Desde el viernes, los 13 parques de bomberos de la capital han abierto sus puertas al público, permitiendo a los ciudadanos conocer de cerca el trabajo y los desafíos a los que se enfrentan estos profesionales incansables.
La vicealcaldesa de Madrid y delegada de Seguridad y Emergencias, Inma Sanz, ha sido protagonista en el evento, brindando palabras de reconocimiento y participando activamente en la XIII Carrera de Bomberos de Madrid, una cita deportiva que se ha convertido en un referente internacional. La edición de este año, celebrada en 2024, ha contado con la participación de 2.400 corredores que abarcaron desde atletas de élite hasta aficionados, todos unidos por un mismo propósito: apoyar y rendir homenaje a los bomberos.
El arranque de la carrera fue especialmente emotivo con un minuto de silencio en memoria de los bomberos que han perdido la vida en acto de servicio, con especial recuerdo a los diez fallecidos en 1987 en los Almacenes Arias, tragedia que ocurrió muy cerca del punto de partida, en la emblemática Puerta del Sol. La prueba, de 10 kilómetros, tuvo el honor de ver partir primero a los participantes en sillas de ruedas y handbike, seguidos de los bomberos con su equipo completo, y finalmente a los entusiastas corredores populares.
A lo largo del recorrido, una carpa instalada por los bomberos permitió a curiosos y aficionados probarse los trajes de intervención, dándoles un pequeño vistazo a la exigente preparación que requiere su trabajo diario. La jornada culminó con una ceremonia de entrega de trofeos donde Inma Sanz, junto al concejal del distrito de Centro, Carlos Segura, reconocieron a los ganadores en diversas categorías, destacando tanto a deportistas como a bomberos profesionales.
Para complementar las actividades del fin de semana, las jornadas de puertas abiertas en los parques de bomberos han sido todo un éxito de convocatoria, con plazas agotadas con antelación. Los visitantes han podido entender mejor el funcionamiento interno de las instalaciones, explorar los vehículos de emergencia y aprender sobre el día a día de estos héroes anónimos que se enfrentan a situaciones extremas para garantizar la seguridad de todos.
La celebración del día de su patrón no solo ha sido un tributo a los bomberos, sino también una oportunidad para reforzar el lazo entre la ciudadanía y quienes, a menudo, se convierten en su última línea de defensa en momentos críticos. La acogida y participación en estos eventos demuestran el cariño y respeto que los madrileños sienten por sus bomberos, un reconocimiento bien merecido para quienes arriesgan su vida en cada emergencia.
