Esta mañana, en el emblemático Patio de Cristales de la Casa de la Villa de Madrid, se han celebrado los actos conmemorativos en honor a la Virgen de la Paloma, patrona del Cuerpo de Bomberos de Madrid. La vicealcaldesa y alcaldesa en funciones, Inma Sanz, presidió la ceremonia, ofreciendo una emotiva plegaria en un contexto marcado por los incendios que azotan diversas regiones del país.
Acompañada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y altos representantes políticos, Sanz solicitó protección para los bomberos que enfrentan estos desafiantes tiempos. Subrayó la dedicación y el sacrificio incansable del Cuerpo de Bomberos, recordando su actuación en situaciones críticas como la DANA en Valencia o las histórica lluvias que amenazaron con inundar la capital en marzo.
Durante el evento, se entregaron las distinciones ‘Palomas de Bronce-Bomberos de Madrid 2025’. Los galardonados este año incluyeron a Alfredo Vaquerizo Rodríguez, sargento jubilado con una amplia trayectoria de más de 40 años de servicio, y a Madrid Salud, entidad reconocida en su 25º aniversario. También fue homenajeado Matías Prats Luque por sus cinco décadas dedicadas a la comunicación pública. La entrega de estos reconocimientos resalta el aprecio de la ciudad por quienes contribuyen al bien común.
La jornada también brindó espacio para el recuerdo, homenajeando a bomberos que perdieron la vida en el cumplimiento de su deber. Sanz expresó palabras de reconocimiento hacia Rafael y Sergio, lamentablemente fallecidos en trágicos incidentes mientras protegían a la comunidad.
Al concluir el acto oficial, la vicealcaldesa y su comitiva se trasladaron a la Iglesia de la Virgen de la Paloma para realizar una ofrenda floral en su fachada, seguida de una misa solemne. La ceremonia culminó con el tradicional descenso del cuadro de la Virgen, momento de especial significado para los asistentes.
Por la tarde, las festividades continuarán con la procesión de la Virgen de la Paloma, un evento que recorrerá las concurridas calles aledañas, envolviendo a la ciudad en un clima de devoción y tradición.