La vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, ha recibido hoy un reconocimiento significativo por su labor en defensa del derecho a la igualdad y la inclusión de la comunidad gitana. En una ceremonia celebrada en el emblemático Palacio de Cibeles, Pilar Heredia, directora de la Casa Gitana, entregó a Sanz una placa honorífica destacando su esfuerzo por promover el trato igualitario y la no discriminación cultural en una sociedad marcada por su diversidad.
Este gesto cobra aún más relevancia en el contexto del año 2025, que ha sido declarado como el Año del Pueblo Gitano en España, una iniciativa que busca reivindicar y celebrar la rica herencia cultural de esta comunidad. Durante la clausura de un evento reciente que conmemoraba los 600 años de la llegada de los gitanos a tierras españolas, Sanz subrayó la importancia de la contribución cultural, social y lingüística de este pueblo, y reafirmó el compromiso del Ayuntamiento de Madrid de fomentar la igualdad y crear oportunidades para todos los ciudadanos, sin distinción.
Posterior a la ceremonia de entrega de la placa, la vicealcaldesa se reunió con representantes de la Asociación Intercultural Casa Gitana. En el encuentro, abordaron las principales preocupaciones y desafíos que aún enfrenta la comunidad gitana, explorando vías para mejorar su integración y bienestar en la sociedad madrileña.
La Casa Gitana, una organización sin ánimo de lucro, juega un papel crucial en la promoción de la integración de la comunidad gitana no solo en España, sino a nivel europeo. Mediante proyectos enfocados en el empleo, la educación, la vivienda y la cultura, esta institución busca crear un entorno más inclusivo y equitativo. Además, el Ayuntamiento de Madrid colabora con diversas entidades gitanas, entre ellas la Fundación Secretariado Gitano y la Federación Red Artemisa, para financiar proyectos que apoyen a esta comunidad.
Desde el año 2003, el Ayuntamiento ha participado activamente en la Mesa de Mujeres Gitanas por la Igualdad, junto a una docena de entidades sociales, demostrando así un continuo compromiso con la lucha por la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres de origen gitano.
Este reconocimiento a Inma Sanz simboliza un paso más hacia una sociedad madrileña más abierta e inclusiva, donde el respeto por la diversidad y la equidad se afiance como pilares fundamentales de convivencia.