El Ayuntamiento de Madrid, bajo la dirección de Inma Sanz, vicealcaldesa y delegada de Seguridad y Emergencias, ha desplegado un amplio dispositivo para garantizar la seguridad durante las procesiones de Semana Santa en el distrito Centro de la capital. Desde el pasado 11 de abril y hasta el Domingo de Resurrección el 20 de abril, se llevarán a cabo medidas extraordinarias de seguridad y asistencia para salvaguardar la integridad de participantes y espectadores.
El operativo incluye la participación de más de 1.300 policías municipales y está reforzado con drones y el escuadrón de Caballería. Además, más de 250 sanitarios de SAMUR-Protección Civil están presentes, junto con 26 ambulancias para abordar cualquier emergencia en tiempo real. La Puerta del Sol, un punto neurálgico del recorrido procesional, ha visto este año la incorporación de 500 sillas destinadas al público, con el fin de facilitar la accesibilidad, incluso para personas con movilidad reducida.
Sanz visitó la zona habilitada en la Puerta del Sol, destacando el éxito de esta iniciativa innovadora que duplica el número inicial de sillas y añade un nuevo acceso por la calle Correos para facilitar el flujo de personas. Destacó también la importancia de este despliegue para mantener la tradición de las procesiones con total seguridad.
En un gesto de cercanía, la vicealcaldesa y el concejal del distrito Centro, Carlos Segura, visitaron dos de las hermandades que procesionan, la Hermandad de Los Gitanos y la Hermandad del Santísimo Cristo de las Tres Caídas y Nuestra Señora de la Esperanza. Durante sus visitas, Sanz y Segura hicieron ofrendas florales, rindiendo homenaje a las tradiciones y a los miembros de las hermandades.
La Hermandad de Los Gitanos, constituida en 1996, marca su presencia con túnicas blancas y antifaces de terciopelo morado, mientras que la Hermandad del Santísimo Cristo de las Tres Caídas, fundada en 2015, es conocida por sus túnicas rojas y capas blancas. Ambos grupos mantienen viva la devoción y la cultura madrileña durante estas fechas señaladas.
Este despliegue subraya la dedicación de las autoridades madrileñas para conjugar tradición con seguridad y accesibilidad, asegurando así que las celebraciones transcurran con normalidad y que todos los asistentes puedan disfrutar de las procesiones en un entorno seguro y organizado.
