Santiago de Chile se prepara para enfrentar una nueva tormenta a partir de la noche del lunes, que incluirá tormentas eléctricas, granizos y fuertes vientos, generando preocupación entre los habitantes. Esta alerta se activó después de que ráfagas de más de 120 km/h causaran una grave crisis en el sistema eléctrico a principios de agosto. El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres extendió la alerta temprana preventiva a toda la región, reforzando los monitoreos y preparativos. La Dirección Meteorológica de Chile advirtió sobre vientos de hasta 60 km/h, posibles ventiscas en zonas cordilleranas y leves precipitaciones para el miércoles. La tormenta se espera que dure hasta la madrugada del jueves 22 de agosto.
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