El Ayuntamiento de Madrid ha dado un paso firme en su compromiso por mantener la ciudad libre de grafitis, aprobando una modificación crucial en el protocolo de prestación ambiental sustitutoria. Esta iniciativa, publicada en el Boletín Oficial del Ayuntamiento de Madrid, redefine la manera en la que los infractores por pintar grafitis pueden saldar su deuda con la comunidad. Desde el 4 de diciembre, aquellos sancionados por estas prácticas tendrán que limpiar el daño causado, cubriendo las pintadas como parte de su sanción, en lugar de participar en actividades de limpieza genéricas.
La medida, que afecta a aquellos que incurran en infracciones bajo el artículo 20 de la Ley 3/2007, pretende ser una herramienta efectiva para disuadir a los graffiteros, al obligarles a enfrentar directamente las consecuencias de sus actos. El proceso de retirada de los grafitis se hará sobre materiales no porosos, bajo estrictas medidas de seguridad y protección, y con el uso de herramientas y pinturas adecuadas para garantizar un acabado uniforme y estéticamente coherente con el entorno.
La política de sustitución de sanciones económicas por trabajos comunitarios ha sido bien recibida desde su implementación, con más de 6.000 actividades de limpieza realizadas en la ciudad desde 2016. Esta nueva estrategia, avanzada por el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento, viene acompañada del trabajo continuo de la ‘patrulla antigrafitis’, un equipo especializado que ha limpiado casi 2,5 millones de metros cuadrados de superficie desde que se activó el contrato de gestión del Servicio Público de Limpieza Urgente (SELUR) en septiembre de 2022.
Durante este tiempo, el SELUR ha mantenido un ritmo intensivo de actuación, con 146.108 servicios prestados, destacando especialmente los últimos meses de 2022, donde se concentró la mayoría de las limpiezas. En 2023, las cifras siguieron en ascenso, reflejando la operación a pleno rendimiento de los equipos de limpieza que se encargaron de poner al día un cúmulo de tareas pendientes.
Paralelamente, la Policía Municipal ha intensificado sus esfuerzos mediante la Sección de Protección del Patrimonio Urbano, que ha mostrado resultados contundentes con cientos de denuncias y vigilancias que contribuyen a la disuasión y prevención de nuevos casos. Estos avances posicionan a Madrid como un referente en la lucha contra las pintadas en la vía pública.
La Administración local, bajo la dirección de Borja Carabante, afianza así su voluntad de erradicar prácticas que deterioran el paisaje urbano y atentan contra su patrimonio, fomentando un mayor sentido de responsabilidad y cuidado del entorno por parte de sus ciudadanos. Con estas acciones, Madrid no solo limpia su imagen, sino que refuerza su apuesta por una convivencia cívica y respetuosa del espacio compartido.