Madrid celebra este sábado el Día de la Fiesta Nacional con un imponente desfile de las Fuerzas Armadas presidido por los reyes Felipe VI y Letizia, acompañados de la princesa Leonor. El evento, marcado por la lluvia que obligó a cancelar la exhibición aérea de la Patrulla Águila y el salto del paracaidista, reúne a más de 4.000 efectivos del ejército, 85 aeronaves y 266 vehículos motorizados. Destaca la presencia del president de la Generalitat catalana, Salvador Illa, quien asiste por primera vez en 14 años, coincidiendo con la reciente entrada del PSC en el Govern. A su llegada, el presidente Pedro Sánchez enfrenta abucheos del público, reflejo del tenso clima político actual, exacerbado por la polémica reforma sobre la conmutación de penas a presos de ETA y el informe de la Guardia Civil sobre el caso Koldo, que implica al exministro José Luis Ábalos.
El desfile, que se extiende a lo largo de 1.540 metros desde el Paseo del Prado hasta la Plaza de Colón, cuenta con la asistencia de casi todos los miembros del Ejecutivo de PSOE y Sumar, a excepción de algunos ministros destacados. También participan el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, y la mayoría de los presidentes autonómicos, salvo algunas excepciones. Los Reyes, al vestir uniformes militares, realizan actos simbólicos como la revista al Batallón de Honores de la Guardia Real y la depositación de una corona de Laurel en honor a los caídos. La jornada concluye con la tradicional recepción en el Palacio Real, donde 1.500 invitados asisten a un cóctel tras el besamanos, consolidando esta celebración como un evento de relevancia nacional y reflejo del contexto político y social actual del país.
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