La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha arremetido contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, criticando con sarcasmo su reciente visita al Vaticano para reunirse con el Papa Francisco. Ayuso ha ironizado que el dirigente socialista «no le habrá dado tiempo a confesarse» en su cita con el pontífice debido a los múltiples escándalos que lo rodean, especialmente el destacado caso de corrupción conocido como el «caso Koldo». Durante una comparecencia pública, Ayuso instó a Sánchez a dimitir inmediatamente y permitir a los ciudadanos decidir en las urnas si desean encubrir la corrupción o restaurar la normalidad en el país. En sus críticas, no solo apuntó a Sánchez, sino que también cuestionó la implicación de otros miembros de su Ejecutivo, sugiriendo una trama corrupta que envolvería a varios departamentos del gobierno y a su entorno personal, incluyendo a su esposa, Begoña Gómez.
Por su parte, Pedro Sánchez ha intentado desmarcarse de las acusaciones ligadas al «caso Koldo» en su comparecencia posterior a la reunión con el Papa, enfatizando que el Gobierno actuó con «contundencia» cuando emergieron las primeras implicaciones del exministro de Transportes, José Luis Ábalos. Sin embargo, Ayuso ha criticado la falta de acción real del Ejecutivo, sugiriendo que la corrupción se extiende a otros departamentos y figuras, y que Sánchez ha tardado año y medio en reaccionar de manera efectiva frente a estos escándalos. En el contexto de estos eventos, Díaz Ayuso aprovechó para señalar los pactos del Gobierno con partidos separatistas y recordó las denuncias de corrupción que también afectan a la presidenta de las Cortes. A pesar de la defensa de Sánchez sobre su gestión, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha insistido en que el líder socialista está tratando de encubrir una corrupción que inevitabilidad lo llevará a su dimisión.
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