El Gobierno de Pedro Sánchez planea aprobar un decreto para obligar a las comunidades autónomas a aceptar el reparto de menores inmigrantes no acompañados (menas) actualmente hacinados en las Islas Canarias. Esta medida, que será discutida en la reunión entre Sánchez y Fernando Clavijo, presidente de Canarias, responde a la urgente necesidad de vaciar los centros de menores ante una situación «dramática». Pese a que inicialmente se había descartado esta opción para no afectar alianzas políticas, el cambio de postura se produce tras la investidura de Salvador Illa. Canarias ha solicitado en repetidas ocasiones una solución definitiva ante la previsión de recibir más de 7.000 menores antes de fin de año. Clavijo insistirá en la reforma de la Ley de Extranjería para facilitar el reparto y subraya que el problema debe abordarse de manera humanitaria y consensuada, evitando tratarlo como un simple conflicto político.
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