El presidente ha manifestado su deseo de que tanto las asociaciones como la ciudadanía expresen su rechazo a la operación antes de que sea debatida en el Consejo de Ministros. Esta estrategia busca evaluar el impacto social y económico de la medida, generando un espacio para el diálogo y la opinión pública. La convocatoria a la participación tiene como objetivo recoger diversas perspectivas que permitan una decisión más informada y consensuada.
En este contexto, las organizaciones y ciudadanos tienen la oportunidad de influir directamente en el proceso gubernamental. Se espera que las opiniones recopiladas ofrezcan un panorama claro sobre las implicaciones de la operación, permitiendo al Consejo de Ministros tomar en cuenta las preocupaciones y aspiraciones del público. Este enfoque resalta el compromiso con la transparencia y la participación democrática en la toma de decisiones de alto nivel.
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